Estamos más que acostumbrados a leer en un montón de blogs y sitios especializados en SEO y optimización de webs que el formato de webP tiene un nivel de optimización mucho más alto que el viejo formato JPG. Hoy quiero que se vea claramente cuál es la ganancia real entre tener imágenes JPG y webP en una web y si merece la pena hacer la conversión.
El caso práctico que quiero enseñar será con una web descargada del típico banco de imágenes gratis. Sulen ser imágenes bastante grandes, con mucha resolución y calidad para que luego las manejemos según nuestras necesidades. Por eso son imágenes relativamente grandes y pesadas y es donde vamos a ver bien cómo influye el factor de conversión.
Tenemos la siguiente imagen, que, como se ve, es bastante grande y pesada:
Si la abrimos con GIMP o con cualquier otro programa de edición podremos ver su tamaño real:
Como se ve, es una imagen de 6720×4480 píxeles. No vamos a utilizar esa imagen en una web, obviamente, pero sí que la vamos a transformar para ver cuánto ocuparía en formato webP.
Para ello, voy a utilizar la herramienta para transformar webP a JPEG online sin registro que he desarrollado en uno de mis blog. Podéis usar cualquiera, pero yo ya me he creado esa, es sin registro y lo hace todo la mar de bien ;).
En unos segundos tras pulsar el botón ya tenemos la nueva imagen lista para descargar, además de un mensaje en la parte inferior de la pantalla que muestra el tamaño real: 889664 bytes.
Es decir, que hemos pasado de una imagen de 13.424.233 bytes a otra de 889.664 bytes con lo que hemos logrado un factor de compresión de:
13424233/889664 = 15,089
Es decir, hemos conseguido reducir el tamaño de la imagen más de 15 veces. Imagínate el alivio que puedes darle a tu servidor y a tu web si reduces más de 15 veces el tamaño de todo lo que implican las imágenes, desde el alojamiento en el propio server hasta servirlas a los usuarios.
¿Y qué? ¿Ya te has convencido? Si quieres probar la herramienta, tienes aquí el enlace. ¡Nos vemos en la próxima!
